El propio Benjamín Franklin dijo alguna vez: “La cerveza es la prueba de que Dios nos ama y quiere vernos felices”. Aún no sabemos si esto lo dijo en medio de una fiesta, pero si estamos seguros de que no lo dijo en medio de una cruda.
Fíjate que las palabras de Franklin tienen sentido puesto que desde el principio la cerveza ha estado asociada con la divinidad. De hecho, el origen del término lo encontramos en las palabras: “Celia” o “Ceria”, la cual hace referencia a la Diosa Ceres.
Ceres es la diosa romana asociada con la fecundidad, la agronomía y los granos. Por lo que la cerveza era una forma de rendirle homenaje, es decir que la bebida desde sus inicios estuvo asociada a los dioses.