Deleita el paladar con sabores a cereal malteado y miel con un final seco y un ligero amargor, únicamente para mantener el balance de la cerveza, es refrescante y fácil de tomar por su ligereza.
Es ideal para acompañar platillos frescos como pescados y mariscos, salchichas alemanas o alitas de pollo, así como también es perfecta sola para refrescar un día caluroso.